Fundimos el chocolate, azúcar y mantequilla al baño María para hacer la crema de chocolate. Luego hay varias maneras de incorporar los huevos.
1.- Añadiendo sólo las yemas. En ese caso se añadirá nata montada en lugar de las claras a punto de nieve. Tanto las yemas como la nata se incorporarán, por ese orden, despacio y sin dejar de batir, añadiendo al final el licor escogido (Ron, Coñac, Grand Marnier, o lo que se prefiera, pero en dosis pequeñas). Hay que batir siempre con cuidado y despacio, hasta que la mousse quede homogénea y a punto de hebra.
2.- Añadiendo las claras a punto de nieve en lugar de la nata montada (el resto es igual)
Según los gustos, se sirve semihelado desde una fuente, en copas con la mousse fría y un toque de nata montada encima, o como se prefiera.
miércoles, 1 de abril de 2009
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