En la mahonesa es muy importante el aceite a utilizar. Hay gente que utiliza de girasol, otros aceites vírgenes, y cuando se quiere hacer una mahonesa con mucho sabor, se puede utilizar un virgen extra.
Lo mejor es utilizar un aceite de baja acidez, pero prueba y mira cual es que más te gusta.
Cogemos un bol o cuenco de cuello largo y le echamos un vaso de aceite (250ml). Le añadimos un huevo, un poco de sal, y si queremos (para que no se corte), unas gotas de limón exprimido. Metemos la mini-pimer hasta el fondo y lo batimos fuerte. Poco a poco veremos que empieza a ligar, por lo que muy despacio vamos subiendo la mini-pimer hacia arriba. (lo mejor es subir dos partes hacia arriba, una hacia abajo). Hacer esto hasta llegar arriba y entonces la mahonesa estará terminada. Si queda un poco líquida todavía se puede volver a batir un poco, pero si queda muy líquida es que has metido la pata y tendrás que volver a hacerla porque si no puede sentar mal.
La mahonesa tiene larga y discutida historia, interpretada con más libertad por Josep Pla o Julio Camba, e investigada para La Vanguardia por Cela
aquí.